martes, 17 de agosto de 2010

Plagas, ignorancia, venganza, etc.


Cuando uno piensa que "nos vamos parri-ba", que nuestra economía está de la pitri mitri, que la pobreza disminuye y otros etcéteras, nos cae el huaico. Siempre. Siempre.

Para comenzar, la amenaza humalienta, los nacionalistas idiotas que, de tomar el poder en compañía del excremento marxista, nos devolverán a la época de Billinghurst. Y como si fuera poco, se nos viene la PESTE NEGRA, la fiebre bubónica, la plaga que acabó con dos tercios de la población europea en el medioevo. Bueno, quizá sea para bien de la humanidad. Quizá el espacio dejado por los peruanos que viajarán al más allá pueda ser llenado por gente inteligente. Quizá.

Pero esta idea apocalíptica es un cuentito de hadas comparado con la última del Gran Pozo Séptico. ¡Agárrense!: la Supa, la Hilaria Supa, la "legisladora" de quien ya no queda mucho más qué decir, ha sido nombrada nada menos que presidente de la Comisión de Educación del Parlamento. ¡Por el multiverso! ¿Serán los profes del SUTEP Domingo Faustino Sarmiento? ¿Toledo un Thomas Jefferson? ¿Cualquier Humala un Alejandro Magno? ¡La pucha! ¿No estaré viviendo una pesadilla y pronto voy a despertar en Salzburgo? Ojalá. Ojalá.

Los solípedos de Cocachacra:- Con la chusma ignara de Cocachacra, en su eterna, ridícula y suicida "lucha" contra Tía María, está ahora colaborando el Gobierno Regional de Arequipa. En una actitud digna de palurdos o de comunistas (son la misma cosa), van a contratar a técnicos de "reconocida trayectoria" en la ciudad de Lima, "para fortalecer sus argumentos en contra de la mina Tía María", a pedido de los oligofrénicos que integran esa imbecilidad llamada Frente Amplio de Defensa del Valle de Tambo. Si lo que quieren es seguir atacando a Tía María, ¿para qué coño quieren técnicos? Lo que necesitan es "técnicos" torcidos y sesgados que emitan informes que esa huevada, el Frente Amplio, acepte para seguir jodiendo. Y el Gobierno Regional va a colaborar con esa canalla con nuestra plata. ¡"Progresistas" al fin y al cabo, carajo!

La pena de muerte:- Nuestro bienamado director, don Aldo Mariátegui (que Dios guarde), es partidario de la pena de muerte y, sin querer, le está haciendo el tundete a Keiko. Según Aldo, la pena de muerte sí arredra, sí intimida al futuro y posible homicida. I beg to differ, que dicen los gringos. No estoy de acuerdo, aunque seas mi jefecito lindo.

Si el temor a la muerte intimidara al hombre, no existirían carreras de fórmula uno, ni paracaidismo, ni montañismo, ni esquí, ni bochas, ni habrían niñas que se echan entre los durmientes de un tren para que éste les pase por encima sin dañarlas -sólo para sentir la cercanía y posibilidad de morir- ni jóvenes brasileños que se suben a los techos de los vagones del ferrocarril y saltan sobre el vagón del tren que viene en sentido contrario. Allí ya ha muerto el 50% de estos "deportistas", y lo siguen haciendo.

El segundo punto es que un ciudadano, a las nueve de la mañana, no sabe que a las cinco de la tarde se convertirá en asesino y la mayor parte de las veces ocurre por reacción instintiva, por ira incontrolable o por terror puro. Y son estos los que tienen la desgracia de ser atrapados. Los sicarios, los asesinos a sueldo, los esbirros, esos lo hacen por vocación, por la adrenalina que produce, con frialdad completa y casi nunca los cogen. En la época de Velasco y sus hampones, se instituyó la pena de muerte. Ninguno de los tres o cuatro fusilados de entonces perdió los papeles a la hora de la verdad. Murieron con dignidad. Y uno de ellos, en Arequipa, hasta milagros hace.

El tercer punto es que el asesinato jamás -repito, jamás- debe ser legalizado. Un asesinato no deja de serlo por ser la consecuencia de un circo con juececitos, fiscalitos, secretaritos, escribanitos y toneladas de expedientes. Legalizar el homicidio es enviar un mensaje peligroso: que matar "puede ser bueno a veces". Con esa idea cualquiera puede tomar la ley en sus manos con la excusa de que le está ahorrando dinero al Estado, y esto termina convertido en el far west.

Otra cosita, Aldo: ¿de dónde me sacas ese número imposible de demostrar de que por cada ejecución se salvan siete vidas? ¿Es cabalístico o qué? ¿Y qué puede saber un Nobel en Economía de la sicología criminal? Que no me joda. ¿Por qué no le preguntamos a la Filomena Menchú sobre problemas de física cuántica?

¿No basta con que los encerremos de por vida? Claro, eso es muy caro, pero si de dinero se trata, entonces fusilemos a toda la población penal del Perú. Claro, los jueces son rosquetes y sueltan a los criminales. Para eso Fujimori inventó los jueces sin rostro. Retornemos a eso y dejémonos de cojudeces.

Y algo más. Si Keiko está pidiendo la instauración de la pena capital, no lo hace por tus motivos, Aldo. Lo hace porque sabe que el populacho, la chusma, la canalla, esto es, los electores, siempre están a favor de esa pena. Ocurre en cualquier lugar del mundo. Es genético. Por eso nos gustan las películas policiales y las de piratas. Pero no seamos hipócritas fusilando a las cinco de la mañana y sin la presencia de periodistas. Si somos machos, fusilemos en la Plaza Mayor a las doce del día. Demostremos que no nos avergonzamos de nuestras propias acciones.

Andrés Bedoya Ugarteche
Columnista Diario Correo
Hasta más vernos.


Fuente: Agosto 2010